Crecimiento

Los emprendedores decidieron presentar la idea al concurso Cleantech Camp de Innoenergy. “Nos prometimos que si quedábamos entre los tres primeros, dejábamos el trabajo para dedicarnos al negocio a tiempo completo. Y así fue”. Consiguieron 10.000 euros del premio y fundaron la empresa en el 2017. Hicieron una campaña de testeo en la UPC, levantaron otros 300.000 euros para seguir adelante con el proyecto y a finales del 2018 captaron 4 millones procedentes del programa Horizon 2020 de la UE. Registraron una patente y ahora están en trámites de conseguir dos más. Si no fuera por la pandemia, que ha retrasado los plazos, el primer prototipo ya estaría listo. “Estamos esperando que bajen los vientos alisios en Canarias para instalar el primer molino a finales de año en Gran Canaria”. Por el camino, X1 Wind ha levantado otros 2 millones procedentes del fondo europeo EIC Accelerator. “Se presentaron 4.000 start-ups y en España solo obtuvimos la ayuda nosotros y otra empresa más”. Después del primer prototipo, la empresa prevé construir entre uno y tres molinos a escala real con la previsión de llevarlos al mercado a finales del 2022 o a inicios del 2023. “Esperamos vender la tecnología a empresas energéticas, petroleras que quieran entrar en renovables y a fondos de inversión interesados en crear un parque eólico marino para venderlo después”. Asimismo, la empresa quiere formar parte del parque eólico Tramuntana de la Costa Brava, que aspira a captar ayudas de los fondos europeos de recuperación.

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.

Backslash, la unidad de inteligencia cultural de TBWA\ -The Disruption® Company-, ha publicado su informe sobre el futuro del comercio minorista, en el que aprovecha los conocimientos y la experiencia de su red mundial de “rastreadores” culturales para descubrir oportunidades de crecimiento disruptivo en el sector de la venta al por menor.

Crear una empresa aportando tan solo un euro como capital social, de manera totalmente digital y en apenas diez días. Este es el objetivo que se ha marcado el Gobierno central con la aprobación del anteproyecto de ley Crea y Crece, al que el Consejo de Ministros dio luz verde esta misma semana. Esta normativa, –auspiciada por una directiva europea del año 2019 que obliga a los estados miembros a permitir el registro de compañías de forma totalmente electrónica–, busca rebajar los requisitos que actualmente se exigen a los emprendedores. Patronales y cámaras de comercio del Archipiélago coinciden en que reducir a un euro el capital social puede constituir un incentivo a la apertura de negocios, pero advierten de que este no es el único escollo al que tienen que enfrentarse quienes quieren poner en marcha una empresa. Por eso, insisten en que se deben mejorar también otro tipo de trámites vinculados a la administración regional, insular y local, que es donde los nuevos empresarios están encontrando las mayores trabas.