Boletín Verde

«En la naturaleza está la preservación del mundo», sentenció el escritor norteamericano Henry David Thoreau en el siglo XIX. La acción del hombre en escenarios naturales puede poner en peligro el hábitat de plantas y animales, que cuando ven su sistema amenazado huyen a otros escenarios más saludables. Así sucedió en la Laguna Primera de Palos, en Huelva, que hace dos décadas era un enclave degradado y amenazado por la actividad del hombre. La expansión de los cultivos intensivos y la ocupación industrial del entorno próximo transformaron este espacio poniendo en peligro sus valores naturales. Un proyecto de transformación encabezado por Cepsa y la Fundación Cepsa, en colaboración con la Junta de Andalucía, ha permitido que este espacio natural de 16 hectáreas hoy rebose vida y se haya convertido en una referencia ambiental. «Ha supuesto una colaboración pionera del ámbito empresarial en la concienciación medioambiental, concretamente en el litoral de Huelva porque no es tan frecuente», destaca el ambientalista Enrique Martínez, director de Marismas del Odiel.

Presentado a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, su titular, la ministra Reyes Maroto, ha afirmado que «es una magnífica noticia tras meses de negociación con Bruselas. La autorización de la Comisión Europea servirá para la recuperación digital y sostenible de un sector como el de la automoción, donde España es uno de los principales fabricantes europeos».

Maroto ha señalado, respecto al PERTE, que «es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de automoción en todo el país. Para el Gobierno de España, el sector de automoción es prioritario y va a ser protagonista del Plan de Recuperación ya que contamos con las capacidades industriales y el liderazgo de las empresas para invertir en la movilidad del futuro, una movilidad que será más sostenible, digital, conectada y segura».

Pese a las dificultades impuestas por la pandemia de la COVID19 en el mundo agrícola y ganadero, los productos y el sector ecológico rural han tenido un empuje importante en estos últimos dos años. Los jóvenes emprendedores pueden aprovechar esta oportunidad propiciada por un mayor consumo por medio de una adecuada y cuidada planificación y formación para llevar a cabo su plan de negocio en el medio rural”.

El sector público aportará más de 6.900 millones y se calcula que atraerán una inversión privada cercana a los 9.500 millones
La aplicación de las medidas del MITECO permitirá la creación de más de 280.000 puestos de trabajo sostenibles y de calidad
El PERTE ERHA desarrollará tecnología, conocimiento, capacidades industriales, su integración en los sectores productivos y nuevos modelos de negocio que reforzarán la posición de liderazgo del país en el proceso de transición energética
Un sello, denominado Energía NextGen, permitirá identificar las soluciones fácilmente escalables o replicables en otros ámbitos del tejido productivo y la economía
Ya han superado la fase de información pública cuatro líneas de apoyo, con más de 500 millones, que verán la luz en las próximas semanas

En La hormiga verde, una empresa ubicada en Villafranca de los Barros (Badajoz), no existe el concepto de usar y tirar. Esta compañía nacida en 2018 se dedica exclusivamente a la gestión de basura electrónica, dándole una segunda vida a los residuos tecnológicos. Si el modelo imperante es consumir y desechar, aquí defienden el reducir y reutilizar, como explica el ingeniero industrial y gerente, Ignacio García, de 50 años: “Recuperamos el 100% de las materias primas de los aparatos”. García proviene del sector de la biomasa y abrió la empresa al quedarse en paro: “Empecé solo, desmontando aparatos, quería aprender antes de llamar a nadie”. En 2019 pidió un préstamo al banco, contrató a 10 empleados y facturó 100.000 euros. Ahora el escuadrón de hormigas factura 900.000 euros y está compuesto por 31 personas, de las cuales 29 son discapacitadas. Tienen clientes en Madrid, Valencia, Sevilla y en Holanda. García sostiene que el éxito de una empresa no es del dueño sino de su equipo: “Mi modelo ideal de negocio aúna el ecologismo con la empatía social”.