El capital riesgo es una actividad financiera desarrollada por entidades especializadas, consistente en la aportación de capital (fondos propios) de forma temporal (3-5 años) y generalmente minoritaria a empresas no financieras, de naturaleza no inmobiliaria y que no coticen en primeros mercados de valores. Tiene por objeto contribuir al desarrollo y expansión de la empresa (capitalizarla, profesionalizarla y asesorarla) para que su valor aumente.

¿A quién va dirigido? Emprendedores y PYMEs.

¿Cómo? El inversor de riesgo busca tomar participación en empresas que pertenezcan a sectores dinámicos de la economía, de los que se espera que tengan un crecimiento superior a la media. Al cabo de un tiempo, el inversor buscará su salida de la empresa para materializar los rendimientos obtenidos y revertir el flujo de fondos hacia los proveedores.

¿Qué ofrece? Por fase de desarrollo, es posible clasificar el capital riesgo en los siguientes apartados:

  • Semilla (seed): aportación de recursos en una fase anterior al inicio de la producción masiva (definición/diseño del producto, prueba de prototipos, etc.). Todavía existe riesgo tecnológico.
  • Arranque (Start-up): financiación para el desarrollo inicial y primera comercialización del producto o servicio de empresas de reciente creación.
  • Otras fases iniciales: recursos para cubrir el desfase de tesorería en empresas de reciente creación que no han alcanzado el punto muerto.
  • Expansión: Financiación del crecimiento de una empresa con beneficios. El destino de los fondos puede ser para la adquisición de activos fijos, el incremento del fondo de maniobra para el desarrollo de nuevos productos o el acceso a nuevos mercados.
  • Sustitución: Adquisición de acciones existentes en poder de otra entidad de capital riesgo o de otro accionista o accionistas antiguos.
  • Adquisición con apalancamiento (Leveraged Buy-out – LBO): Compra de empresas en las que una parte sustancial del precio de la operación es financiada con recursos ajenos, en parte garantizados por los propios activos de la empresa adquirida, y con instrumentos que están a medio camino entre los recursos propios y ajenos (financiación de entresuelo).
  • Reorientación: Recursos aportados a una empresa en dificultades financieras para facilitar su reflotamiento.
  • Refinanciación de deuda: Sustitución de deuda por recursos propios para reducir el nivel de endeudamiento de la empresa.

Más información sobre las entidades Capital Riesgo registradas en España:
https://www.cnmv.es/portal/consultas/MostrarListados.aspx?id=0